martes, 27 de noviembre de 2012

CRÓNICA Y RESULTADOS CAMPEONATO DEL MUNDO PARÍS 2012





 Una vez finalizado el campeonato del Mundo y cuando los ánimos están ya reposados después de tantas emociones, intentaré hacer un resumen de lo que en mi opinión ha sido lo más destacable de un mundial que creo, esta vez sí, nos ha colocado en la lanzadera hacia el camino que nuestro deporte lleva buscando infructuosamente desde hace mucho tiempo.
 La brillantísima organización del campeonato por parte de la Federación Francesa de Karate (FFKAMA), así como la campaña de promoción ( The K is on the way) que se ha venido realizando a lo largo de este año por parte de la Federación Mundial (WKF) y que ha tenido como punto álgido este magnífico escaparate en París, a buen seguro han dado un impulso decisivo en la carrera que el karate como deporte ha emprendido en pos del olimpismo.
La vigésimoprimera edición del torneo mundialista puedo decir sin temor a equivocarme que ha sido la mejor de todas las realizadas hasta la fecha. Todo un espectáculo en el más amplio sentido de la palabra el que pudimos disfrutar en el complejo deportivo de Bercy. Durante las cinco jornadas que duró la competición el público que asistió masivamente pudo disfrutar de un evento deportivo del más alto nivel, al que se adhirió sin hacer perder el protagonismo a lo realmente importante que era la competición, la música en vivo o la introducción del speaker como maestro de ceremonias, aunque en éste caso a pesar de que la idea me parece extraordinaria, la manera de llevarla a cabo es cuando menos discutible. No me parece de recibo algunas actitudes de dicho speaker que pasó por alto que en ese magnífico recinto además de franceses había espectadores y deportistas de más de cien países.

 Entiendo y comparto la intención de la organización de realizar un espectáculo donde el público se hiciera participe de la fiesta, pero a la fiesta acudimos muchos que no éramos franceses y hubo momentos en que se hizo no sólo incómoda la situación sino bastante reprobable. Ya se hacía complicado digerir cuando se anunciaba a bombo y platillo la presencia de algún competidor galo en competición con este señor alentando a las masas a animarles, sino que tuvimos que "tragar" con que se coreara por iniciativa suya los diez últimos segundos en los combates en los que sus compatriotas llevaban el marcador favorable, algo desde mi punto de vista totalmente fuera de lugar.
 Dejando a un lado el aspecto organizativo intentaré desglosar lo que considero más destacado del campeonato, siempre bajo mi punto de vista intentando limitar la subjetividad del observador en la medida de lo posible.

 FRANCIA: La contundente victoria de los galos en el medallero es el reflejo de un metódico trabajo que ha realizado la Federación francesa en los últimos dos años. Una concienzuda planificación cimentada en las periódicas concentraciones efectuadas por el staff técnico con un amplio grupo de trabajo, al que luego se le daba continuidad en competición con la presencia masiva del equipo nacional en los eventos de la Golden o la Premier League, a los que han acudido regularmente con hasta tres y cuatro deportistas por categoría. Una inversión cuantitativa y cualitativamente muy grande por parte de la Federación Francesa que ha desembocado en este gran éxito de un equipo nacional que pasó por un gran bache generacional con la retirada de muchas de sus figuras a mediados de la década pasada.


Dicho esto y sin pretender restar mérito al excelente trabajo de nuestros vecinos sí que tengo que decir que los resultado están algo inflados con respecto a lo que considero debiera haber sido en otras circunstancias y con otro entorno menos proclive a sus intereses.
 La presión ambiental ejercida por el público impulsada como decíamos antes desde la propia organización, fueron creando un clima propicio para sus intereses que desembocaron en decisiones arbitrales en muchos casos dudosas o cuando menos discutibles. En un nivel de élite como es un campeonato del mundo la igualdad es máxima, cualquier detalle puede decantar la balanza, pero cuando ésta se inclina siempre hacia el mismo lado se va creando una atmósfera de desconfianza y de inseguridad entre los rivales que se oponían a los franceses, que a medida que avanzaba el campeonato salían cada vez más condicionados y mediatizados, a sabiendas de que o eres muy superior o se hace tarea imposible derrotar a cualquier representante del equipo galo.
 Inversamente a este planteamiento los competidores franceses fueron creciendo paulatinamente a lo largo del torneo con la confianza que da el sentir que se les premiaba sus iniciativas y por supuesto su buen trabajo y su gran motivación, para terminar el campeonato de manera apoteósica ante sus acomplejados y dubitativos rivales. Prueba de ello fue la decepcionante final masculina de kumite en la que se pudo ver a un equipo turco que siendo muy superior al francés, no estuvo a la altura de lo que se esperaba de ellos. Pocas veces hemos visto a competidores como Sahintekin o e Erkan hacer combates tan pasivos y faltos de acciones.
Dentro del enorme éxito de los franceses hay que hacer mención especial al equipo femenino de kumite, de los cinco pesos del programa vencieron en nada menos que cuatro, además de un bronce. Alexandra Recchia (-50 kg), Lucie Ignace (-55 kg), Lolita Dona (-61 kg) y Nadege Ait Ibrahim (+68 kg) hicieron que al son de la Marsellesa disfrutara el público francés asistente. Tiffany Fanjat "sólo" pudo ser bronce en -68 kg.
 Como colofón a éste hecho sin parangón en la historia de los mundiales, en la modalidad de equipos las Recchia, Dona, Fanjat y Emilie Thouy también dieron a su país la gloria del triunfo a pesar de que estuvieron contra las cuerdas contra Turquía en octavos y China en semis. Con éste título las francesas se colocan con tres triunfos a la cabeza del ránking histórico deshaciendo el empate a dos que mantenían con turcas y españolas.
 Como comentaba antes, nunca antes se vio un dominio tal en la modalidad de kumite, ni masculino ni femenino, algo que podría hacernos reflexionar seriamente sobre lo sucedido en la capital de Francia. Cierto es que las francesas son un gran conjunto pero no menos cierto que en muchos momentos del torneo se les llevó en volandas hacia el éxito, como muestra un botón y ahí está para el que quiera comprobarlo el combate de cuartos de final entre Lucie Ignace y la turca Tuba Yenen que escandalosamente fue descalificada en una controvertida decisión arbitral.
Otro de los datos destacados que apoyan mi tesis de lo sobrevalorado del resultado del equipo francés es la actuación de Minh Dack, un hombre que en su amplia trayectoria nunca ha estado presente en ninguna final ni europea ni por supuesto mundialista, teniendo que ser la cita parisina la que fuera testigo del 4 a 1 que le endosó en semifinales a un sorprendido Luca Valdesi, para colarse en la ronda final ante un Antonio Díaz que de no mostrarse tan superior, se hubiera visto en dificultades para derrotar al francés.
Es cierto que es de uso común el ver al país anfitrión teniendo actuaciones por encima de lo esperado, que el factor ambiental en muchos casos pueda ser decisivo en situaciones concretas o incluso que el arbitraje pueda verse influenciado por dicho ambiente, pero no es menos cierto que en esta ocasión ha sido más acusado que en ocasiones precedentes.
 No es la primera vez que algo parecido sucede en el país vecino, allá por el lejano 1972 durante la celebración del segundo campeonato mundial, también en la ciudad de París, distintas delegaciones entre ellas la japonesa, abandonaron el torneo en señal de protesta por lo que consideraban un desagravio por parte del arbitraje en favor de los franceses. Este conflicto supuso la escisión de la Federación Mundial en un cisma del que se tardó un tiempo en recuperar el máximo organismo rector.
No quisiera restar mérito al excelente trabajo del equipo francés pero si destacar el sentir generalizado del resto de las delegaciones o espectadores que presenciamos desde las gradas este, repito, excelente campeonato del mundo.

EL MEJOR: En este apartado podría incluir no a uno sólo sino a varios, pero de entre ellos me decantaré por el turco Enes Erkan. Poco a poco ha ido consolidándose como uno de los mejores pesos pesados, pero hasta ahora ha tenido que vivir un poco a la sombra de la fama de Maniscalco o del más reciente dominio de Jonathan Horne. En este mundial ha firmado una actuación fantástica ganando su categoría con gran solvencia y liderando a su equipo hasta la final por segunda vez en su historia.


LA MEJOR: Sin duda alguna y destacando por encima del resto emerge la figura de la japonesa Rika Usami. Pasando por encima de sus rivales, en las que sólo la española Yaiza Martín pudo sacarle una bandera, consiguió por fin ese ansiado título que se le resistía en primera instancia en el 2008 en el que inexplicablemente tuvo que ver el mundial desde casa al ser seleccionada Wakabayashi en su lugar, y en la edición pasada en Belgrado en la que se quedó fuera de la final al caer derrotada por Nguyen. La nipona hizo las delicias de todos, incluido de un entendido público francés que acabó rendido a sus pies a pesar de que la última damnificada de la exhibición de Usami fuera su compatriota Sandy Scordo. Durante los últimos años ha sido considerada como la mejor exponente del kata mundial y llegó a París con la vitola de favorita, pero le faltaba refrendarlo con un triunfo que la coronara como campeona del mundo, triunfo que por fin llegó de forma brillante en el París Bercy ante los miles de espectadores que abarrotaron las gradas.


LA SORPRESA: Cuando todo apuntaba hacia el quinto título consecutivo de Rafael Aghayev, se cruzó una vez más en su camino el italiano Luigi Busa. El italiano parece haber tomado la medida de Aghayev y por segunda vez en dos años le vuelve a vencer, esta vez tomándose la revancha de la final de Belgrado en la que el azerí se mostró muy superior. El combate entre ambos resultó decepcionante, un Aghayev muy temeroso de su rival no estuvo al nivel que de él se esperaba dejando transcurrir el tiempo sin apenas elaborar acciones, mientras que Busa fiel a su estilo se dedicó calculadora en mano a buscar el hantei esperando los errores de su rival, como es su costumbre cuando se enfrenta a Aghayev no paró de sestear y evitar la presión del azerí anulándole su iniciativa ofensiva, para con varios zarpazos en las postrimerías del encuentro decantar la balanza a su favor por decisión arbitral.
Una lástima de final para un peso excepcional en el que hubo una competencia y un nivel difícilmente igualable, hombres como Yagci, Horuna o Matsuhisa que se eliminaron entre ellos hicieron méritos suficientes para haber estado en la final aunque al final fue Busa el que se llevó el gato al agua.


Volviendo a Aghayev hay que decir que pese a no estar al nivel de unos años atrás sigue siendo el mejor, no se puede hablar de declive ni mucho menos pero sí de que sus rivales ahora saben cómo hacerle daño, cada vez encuentra mayores dificultades para derrotarles, sus fracasos en los dos últimos europeos ante el propio Busa o Smaal son buena prueba de ello, lástima que la estrategia que han encontrado sus rivales para vencerle sea tan poco vistosa, salvo en el caso de Matsuhisa que en la eliminatoria de equipos contra Azerbayán demostró cómo se puede vencer a Aghayev siendo superior. Muy bien el japonés siendo uno de los mejores del campeonato.

LA DECEPCIÓN: En un torneo de este nivel es difícil catalogar de decepción la actuación de los deportistas habida cuenta del nivel altísimo de todos y de la igualdad imperante, en el que un sólo despiste te puede dejar en la cuneta. Uno de los nombres de los que se esperaba más es el del griego Giorgios Tzanos, tras el recital que diera en el europeo de Tenerife se presentó en París como uno de los outsiders al título. Desde un primer momento se vio que no andaba fino venciendo en sus dos primeros enfrentamientos con bastantes dificultades al cubano Hernández y al coreano Jang, rivales a priori de los que tendría que haberse desembarazado con mayor solvencia, en tercera ronda consigue entonarse un poco y derrota en un durísimo combate al egipcio keshta, derroche que probablemente le pasaría factura en el siguiente ya que el holandés Petersen le derrotaría por un contundente 5-0. La derrota por la mínima de Petersen ante el francés Grillon dejaría a Tzanos sin opción a repesca y por consiguiente al campeonato sin una de sus estrellas.


De quién también se esperaba algo más es del equipo de Azerbayán de kumite masculino, es cierto que la ausencia de uno de sus puntales Niyazi Aliyev mermó al equipo, pero la sensación general que transmitió el combinado capitaneado por Aghayev fue la de no estar "enchufado" desde el inicio, tras salvar in extremis las eliminatorias frente a Japón y a España cayó merecidamente ante el potente equipo de Alemania, dando la imagen de un equipo desangelado muy lejos del conjunto vistoso y luchador que fuese plata en Belgrado o que hiciese las delicias del público en el europeo de Tenerife.

EL RÉCORD: A sus nada menos que 46 años Damien Dovy,  francés de nacimiento y de padre beninés, participó en su último campeonato del mundo representando al país donde lleva afincado desde el año 2002 Benin. Con dos títulos mundiales a sus espaldas y una trayectoria plagada de éxitos que le han llevado a ser uno de los mejores pesos ligeros de la historia, ha puesto fin a una brillante carrera deportiva en el país bajo cuya bandera defendió durante muchos años, Francia. Su primer título mundial en el año 1994 sería representando a nuestros vecinos, para repetir corona ocho años más tarde formando con el combinado del país africano y curiosamente venciendo en la final al también francés Cecil Boulesnane, campeón dos años antes en Munich.
Punto y final a una trayectoria ejemplar y despedida de uno de los más grandes exponentes de nuestro deporte, todo un ejemplo a seguir.



EL REINADO DE JAPÓN EN KATA: Dejando a un lado la actuación de Rika Usami ya comentada, me gustaría incidir en los equipos japoneses de kata. Yoko Kimura, Suzuka kashioka y Miku Morioka revalidaron el título que dos años antes había conseguido Japón con el equipo formado por Kimura y las en esta ocasión ausentes, Fumi Sakai y Kazuyo Inoue. Pese a estas ausencias insalvables para cualquier otro país, el equipo nipón a penas se ha resentido y se ha llevado el oro de manera brillante tras un torneo inmaculado. Su actuación en el torneo fue de menos a más, con una gran puesta en escena  en todas sus intervenciones, tan sólo en la semifinal frente a España se mostraron en un tono un tanto menos excelso con el suparinpei que ejecutaron, consiguiendo las españolas arrancar la única bandera en contra de todo el torneo para las japonesas. Una vez en la final y con el kata kururunfa las japonesas pusieron en pie el París Bercy con un kata precioso y un bunkai vibrante, con el que no dieron opción alguna a un conjunto italiano que contra todo pronóstico se colara en la final tras quedar en el camino la otra gran favorita Vietnam,  apeada del camino hacia el oro por el equipo francés, en otra polémica decisión arbitral favorable al equipo de casa.



En cuanto al equipo masculino decir que por fin Japón recupera el trono en la modalidad grupal, título que vienen buscando desde el año 2002 en Madrid en que los hermanos Hasegawa lo consiguieron por última vez. Tras un periplo que abarca cuatro mundiales en las que el dominio de los italianos ha sido casi absoluto, con el único impasse de la edición de Tokio 2008 en la que Francia se alzó con el triunfo, el equipo japonés se presentó en este campeonato con un joven conjunto que venía de conseguir el oro en el mundial universitario de Bratislava allá por el mes de julio causando sensación. Koji Arimoto, Takumi Sugino y Takato Soma solventaron sin dificultades sus eliminatorias frente a Turquía, Venezuela y Malasia hasta plantarse en la semifinal frente al conjunto local. El ambiente fue in crescendo a medida que se acercaba el momento y el público apretó de lo lindo, pero los alumnos del sensei Kagawa demostraron con la ejecución del kata Sochin ser muy superiores a un equipo francés que hizo temer a los presentes no franceses por el resultado, no ya por su prestación en el tatami sino por la presión ambiental que ejerció el Bercy. Finalmente los nipones accedieron a la gran final donde se medirían al equipo de referencia en la última década, Italia les esperaba para defender su título y por qué no decirlo su honor, frente a este pujante equipo oriental. 
La esperada final no defraudó a nadie, los japoneses dieron un recital con la ejecución del kata Unsu y sobre todo con un bunkai que puso los pelos de punta a un público que terminó por rendirse ante su buen hacer.
 Cuando parecía que los italianos no tenían nada que hacer, saltaron al tatami dando una lección de orgullo de equipo campeón y de coraje sobreponiéndose a la actuación previa de los nipones, sin duda con su precioso Gankaku y su bunkai de siempre plantaron cara y fueron dignos rivales, cediéndoles la corona a los nuevos campeones que les toman el relevo en el palmarés. Gran final la que se disputó en París, probablemente la de mayor calidad de las que se han disputado hasta la fecha.



NOMBRES PROPIOS
Alexandra Recchia: la pequeña francesa de -50 kg se erigió en la auténtica líder y alma del equipo. Durante todo el campeonato se mostró impresionante pasando por encima de todos sus rivales, destacar que en nada menos que dos ocasiones batió a la gran Serap Oscelik. Tanto en individual como en la decisiva eliminatoria de desempate en el Francia -Turquía de octavos de final, en la que ambas salieron a resolver para sus respectivos equipos, la francesa se impuso a la estrella turca con facilidad.
Muy completa en su trabajo, puntuando tanto en acciones ofensivas como contraofensivas o anticipadoras, con un nivel defensivo bastante importante y sobre todo saliendo de las situaciones comprometidas con mucha autoridad, Recchia sacó adelante todos sus combates consiguiendo la victoria ante un público entregado.


Amir Medizadeh: Fenomenal actuación la del iraní que consigue la cuarta medalla de oro para su país tras sus predecesores Amouzadeh, Rohuani y Modamivishkaei. La aparición internacional de Amir data de hace algunos años ya, en la final del Open de Estambul 2008 batió a su compatriota Houssain Rohuani siendo factor decisivo en la retirada de éste al vencerle en posteriores enfrentamientos en su país. Pese a éste y otros resultados relevantes Medizadeh no ha obtenido ningún premio importante en las citas mundialistas hasta llegar a la cita del 2012. En París el iraní demostró ser el mejor durante todo el campeonato haciendo gala de una seguridad en el tatami digna del título al que se hizo acreedor, con un porcentaje de acierto elevadísimo y dando muy pocas opciones a sus rivales en el plano táctico. Un dato destacable de la actuación de Medizadeh fue la utilización del gyaku tsuki chudan en sus combates con bastante frecuencia y sobre todo acierto, en una época donde la técnica chudan ha entrado en el olvido tanto por parte de los atletas como del arbitraje que sistemáticamente eleva el nivel de exigencia, en total contraste con lo que ocurre con la técnica jodan para la que se exige bastante menos.
 En relación a este tema sí que tengo que señalar que he observado un ligero incremento cuantitativo en la técnica chudan tanto de pierna como de puño por parte de algunos países que lo están empezando a retomar como Francia y Japón, esperemos que esta tendencia tenga continuidad y sobre todo sea seguida por el resto de países, ya que esto convertiría el combate en más vistoso abriendo el abanico de posiblidades ofensivas y sobre todo limitando a aquellos competidores especuladores, que usan de la esquiva/agachada su mejor recurso defensivo a sabiendas de que la técnica chudan será obviada por parte del equipo arbitral.


Kenji Grillon: Todo lo que lleva apuntando Kenji desde sus inicios se vio refrendado en este mundial, derrotando sucesivamente al letón Ozervs, al qatarí Alzbaydi, al ruso Alilov, a Mamayev en un apretado combate y en semifinales al holandés Petersen, se plantó en la final frente al japonés Ryutaro Araga al que derrotó por 6 a 3 consiguiendo alzarse con el triunfo. 
Grillon que partía como uno de los favoritos en su división de semipesados no defraudó a su público y lideró también a su equipo a la final, un equipo que en mi opinión no era de los mejores, pero que apoyados en él como valor seguro y al calor de su público fue asentándose ronda a ronda hasta alcanzar el séptimo título para el karate francés en la modalidad más prestigiosa del programa. En un combinado galo no excesivamente talentoso, Kenji junto a William Rolle destaca sobre los demás, aunque hasta este mundial nunca había conseguido ningún título de primer nivel. 


Antonio Díaz: La deseada final entre el atleta criollo y su eterno rival Luca Valdesi se vio truncada cuando en una controvertida decisión, los jueces decidieron dar el pase a la ronda definitiva al competidor local Minh Dack. Díaz accedió a la final sin ceder ni una bandera en su contra, hito nunca antes conseguido desde que en el 2002 se instauró este sistema. Cierto es que tuvo una liguilla "cómoda" en la que se deshizo de rivales como el ruso Skovorodnikov, el iraní Haguigui, el checo Micek, el australiano Giuliano para plantarse en el pase a la final frente al japonés Ryosuke Kiyuna que con un buen Suparinpei no fue capaz de oponer resistencia al Chatanyara de Díaz, actuación en la que el venezolano no estuvo todo lo fino que de él cabía esperar, bajo mi punto de vista no es éste su mejor kata ni mucho menos y aunque ya no se empeña en realizarlo en las finales como antaño, aún lo guarda para momentos importantes como éste, teniendo, repito en mi criterio, katas con mayor empaque que el mencionado Chatanyara.
Una vez en la final y ante la ausencia de Valdesi, Díaz sabedor de su superioridad sólo tuvo que concentrarse en hacer "su" kata y abstraerse del ambiente favorable al competidor local para rendir con Suparinpei al nivel que nos tiene acostumbrados. Una vez más el excelente tokui kata del venezolano marca diferencias con sus rivales y en esta ocasión no pudo ser de otra manera, Dack que ejecutó el mismo ejercicio no pudo ante la mayor calidad, potencia y por qué no decirlo estatus de su rival. Rotundo resultado de 5 a 0 y segundo título de campeón que va a parar a la vitrina de Antonio Díaz, que en dos años intentará alcanzar la triple corona igualando a Sakumoto, Milon y Luca Valdesi.
En cuanto al italiano habrá que esperar a ver si continúa en activo o si el Gankaku que le vimos realizar junto a sus compañeros Maurino y Figuccio fue el de su despedida. Ojalá no sea así y podamos ver dos años más tarde la final que todos hubiéramos deseado en el Bercy.


DESTACADOS EN LA SOMBRA: Como en todos estos eventos de gran importancia se pueden observar relevos generacionales, declives de grandes atletas y la aparición en escena de nuevos talentos. En este último apartado hay que destacar la irrupción de algunos deportistas que apuntan muy buena proyección para convertirse en estrellas en un futuro cercano. 
Al primero que quiero mencionar es a Stanislav Horuna, el ucraniano al que ya he nombrado en otras ocasiones ya no es una sorpresa y se codea con la élite de tú a tú, en éste mundial firmó un gran campeonato venciendo a rivales de la talla de Serkan Yagci para caer en cuartos de final frente al japonés Matsuhisa. Tuvo la mala fortuna de caer en el tatami de la muerte en el que se juntaron Yagci, Matsuhisa y él mismo, el que saliera vencedor de estas batallas debería enfrentarse con un Busa que venía de realizar combates relativamente más cómodos, por lo tanto con un menor desgaste físico y mental que éstos. El ucraniano lo tiene todo para triunfar pero se le está resistiendo un gran resultado que confirme todo lo que apunta desde hace tiempo, quizá ese momento llegue en el próximo europeo, yo le seguiré esperando. 
En la categoría de -60 kg me llamó poderosamente la atención el coreano Ji Hwan Lee, esperaba con expectación su actuación en este mundial ya que lleva unas cuantas temporadas demostrando buenas maneras sobre todo en los campeonatos de Asia, en los que ha obtenido muy buenos resultados, como el primer puesto de este mismo año. El coreano demostró ser un hombre con un potencial físico impresionante, rapidísimo en sus acciones con una capacidad para generar situaciones puntuadoras muy buena. Su camino hacia la final se vio truncado con la derrota en semis ante Douglas Brose en un apretado hantei para luego perder también el bronce frente al egipcio Mohamed Aly.


A nivel grupal tengo que destacar el enorme avance que ha experimentado el karate chino, principalmente el femenino. En muy pocos años han ido asomando la cabeza y ya no es Li Hong la única que puede pelear las rondas finales, su equipo de kumite demostró un nivel excelente cediendo en semifinales ante las francesas a las que tuvieron contra las cuerdas. 
El primer combate contra todo pronóstico se resolvió con un 8-0 que nadie esperaba a favor de las chinas, la damnificada, Emilie Thouy, por supuesto no pelearía luego la final. 
En el segundo combate la china pone el marcador en franquicia y a falta de 15 segundos vencía por dos a cero, fue entonces cuando Lolita Dona se sacó de la chistera un ura mawashi que les salvó los muebles, dejando a su compañera Tiffany Fanjat la eliminatoria en sus manos, luego ésta no fallaría. 
Ya en la lucha por el bronce las chinas caerían derrotadas ante el potente equipo turco, en esta ocasión no pudieron oponer la misma resistencia y las Burucu, Oscelik, Hocaoglu y Yenen les arrebataron el derecho a subir al podium. En definitiva, gran avance del kumite chino en categoría femenina demostrando una gran capacidad pateadora aunque aún un poco verdes en el apartado táctico, mucho cuidado con ellas en futuras citas.
En cuanto al karate africano ya hace tiempo que no es extraño verles peleando de tú a tú con los países dominadores, especialmente los egipcios que se han consolidado como una de las grandes potencias, hecho que quedó refrendado en los pasados campeonatos mundiales cadete y junior en los que arrasaron. 
Junto ha ellos he podido observar un nivel excepcional en los países magrebíes, en especial en Marruecos, que se ha presentado en la cita mundialista con un equipo muy competitivo tanto en féminas como en hombres, a pesar de que el medallero no refleje este avance sí que lo plasmaron en el tatami con su buen hacer.  Argelinos y tunecinos, en la misma línea de los anteriores, formaron con muy buenos conjuntos integrados por atletas muy bien dotados física, técnica y tácticamente. 

En cuanto a la zona panamericana, me gustaría destacar la actuación del norteamericano Thomas Scott, en una división como la de -75kg en la que el nivel es impresionante. Thomas demostró poder codearse con la clase alta de su categoría derrotando a rivales reputados como el marroquí Nizar Halim por un rotundo 8-0 o al serbio Milos Jovanovic en octavos de final por 3-2, para caer en cuartos de final frente al argelino Oualid Bouaboub, recibiendo un wazari en las postrimerías del encuentro que le dejaron sin la posibilidad de disputar la semifinal con Aghayev. Buen campeonato del americano y sobre todo muy buenos apuntes de cara al futuro.

ESPAÑA: A nadie se le escapa que los resultados de nuestro equipo representativo no son lo que en un principio se puede esperar de un país con la tradición y la trayectoria como la que tiene España. Dos bronces, los dos ellos en la modalidad de kata nos dejan con mal sabor de boca a la conclusión de estos campeonatos mundiales. 
El análisis que cabría hacer en una situación como ésta no es sencillo, no encuentro una única razón para el declive de nuestro equipo nacional y sí muchos aspectos en los que habría que incidir con el fin de revertir esta situación que viene de lejos y no atiende simplemente a un mal campeonato o un mal día. 
Uno de los aspectos a tener en cuenta es el relevo generacional que se ha producido en la selección, la ausencia de referentes como Iván Leal, Óscar Vázquez, David Santana, Gloria Casanova, David Luque o César Castaño han dejado un vacío en el equipo muy difícil de cubrir. Ya le ocurrió algo similar a Francia en su momento y han sabido sobreponerse a ese enorme bache por el que atravesaron, prueba de ello son los resultados en este mundial que ya venían barruntando desde hace algún tiempo.
En el polo opuesto pondría al karate inglés que durante dos décadas triunfantes fueron referentes mundiales y tras la retirada de sus figuras han caído en un enorme agujero del que no han sabido salir y lo que es peor, no dan muestra de poder hacerlo.
Cogiendo como muestra a los franceses, evidentemente no a los ingleses, nos encontramos con un karate con unas características en cuanto a tradición e importancia en el panorama internacional similar al que ha ocupado España. Esta similitud en cuanto a importancia o palmarés, no es transferible en lo que a la composición de sus equipos se refiere, ya que la mezcla étnica que poseen los franceses le da un plus en cuanto al talento atlético que en España de momento no tenemos. No es nada extraño ver al equipo francés plagado de atletas de color o de orígen magrebí en sus filas.
Como decía, si observamos el trabajo realizado por los franceses, referentes principales hoy día junto a los turcos, vemos que tras un periplo triunfal en el que dominaron, llegó su declive coincidiendo varios aspectos a tener en cuenta. El primero de ellos el anteriormente comentado de la retirada de sus deportistas franquicia y el segundo fue la aparición en escena de multitud de torneos internacionales a los que ellos en un principio no acudieron como por ejemplo la Golden League.
 Años atrás los equipos nacionales acudían a los distintos torneos continentales y mundiales con la única preparación previa de sus entrenamientos internos y torneos locales. Prácticamente todo el mundo acudía a jugarse las medallas en las mismas condiciones y con las armas que su preparación y conocimientos les proporcionaban. En ese contexto las tendencias deportivas las marcaban las naciones de referencia, entre las que siempre ha estado Francia y por qué no decirlo también España, eran los países a seguir junto con los pioneros japoneses, los ingleses, en su momento Holanda y en menor medida los italianos.
Con la aparición de la Golden League el resto de países empezó a participar de esta iniciativa y a crear un grupo de trabajo común que con los años ha ido dando sus frutos. Viendo el éxito de la Liga de Oro la Federación Mundial ha decidido dar un paso adelante y crear la Premier League que tanto éxito ha tenido en las dos últimas temporadas. 
Como respuesta a sus carencias en el terreno deportivo y viendo el progreso de aquellos países que participaban de esas iniciativas, la Federación Francesa decidió acudir en masa primero a la Golden para luego hacerlo a la Premier League. 
Esta medida junto al trabajo interno con las categorías inferiores, con la absoluta en base a concentraciones periódicas, cursos de formación de sus técnicos y campeonatos de índole interna han llevado nuevamente al karate francés al lugar que merece por historia.
En mi opinión ese es el quid de la cuestión, todos los deportistas de primer nivel que están copando los podiums internacionales son asiduos en los eventos Open que se realizan por todo el mundo. Los atletas llegan a las grandes citas muy rodados, habituados a ese nivel de exigencia y mejor posicionados arbitralmente. No es lo mismo llegar a un mundial habiendo realizado tres o cuatro combates de nivel internacional y el resto con gente de inferior nivel, que habiendo combatido en treinta o treinta y cinco ocasiones con competidores de primerísima fila en esa misma temporada.

Cargar las tintas contra nuestros chicos o contra los técnicos me parece muy injusto, todos ellos poseen una calidad extraordinaria y no es que lo diga yo, es que ahí están sus respectivas trayectorias. Invito a los lectores a repasar el palmarés en categorías inferiores de la mayoría de ellos.
 ¿Qué es lo que ha pasado entonces?, pues en primer lugar lo que ya he expuesto anteriormente, necesitamos salir a competir fuera, esto es fundamental. Si queremos recuperar el sitio hay que hacerse un hueco previamente en la Premier League o en otro tipo de torneos internacionales para llegar con garantías a las grandes citas. Y en segundo lugar hay otro tema tan importante como éste, o me atrevería a decir que incluso más, la madre del cordero. 
Si nos detenemos a ver un combate internacional de hoy día y lo comparamos con un combate realizado dentro de nuestras fronteras, nos encontramos con que podemos ver que hay diferencias sustanciales. En España prácticamente se ningunea el combate cuerpo a cuerpo mientras que internacionalmente ha cobrado tal importancia que sin esos recursos se hace prácticamente imposible conseguir estar en los puestos de privilegio. 


Remontar un combate se hace una tarea prácticamente imposible cuando tu oponente, con el marcador en franquicia, comienza a agacharse y a evadir el combate, es en éste momento cuando las carencias de los nuestros se acentúan, las situaciones que se dan sistemáticamente de cuerpo a cuerpo son aprovechadas para sacar tajada por parte de nuestros rivales en forma de desequilibrios, proyecciones o pateando a la salida del agarre, es decir, para ir de tres en tres, mientras los nuestros se ven impotentes y sin recursos para sobreponerse a este tipo de situaciones.
¿Esto es solamente un problema de falta de entrenamiento?, creo que no, se puede entrenar y de hecho se está empezando a entrenar desde los gimnasios, el problema que tenemos es que a la hora de competir desde un campeonato autonómico a un nacional, este tipo de acciones no están permitidas por el arbitraje. Es de uso común ver como un competidor inicia un agarre y es o bien amonestado o el arbitro correspondiente detiene el combate no dejando continuar la acción. Eso en cuanto a los agarres en cuanto a las esquivas/agachada hasta hace bien poco hasta se penalizaba, ahora sinceramente no se cual es el criterio seguido porque ya ando despistado con tanto cambio.
Otro punto que llama la atención es el nivel de exigencia a la hora de conceder punto, fuera de nuestras fronteras ese listón es ostensiblemente más bajo, insto de nuevo a mis lectores a que observen combates de este mundial para que puedan comprobar como se conceden técnicas medio saltando con el brazo adelantado o acciones de pierna medio desequilibradas, eso en España es impensable que te lo concedan. 
No quiero decir con esto que sea mejor ni peor, ese no es el debate, lo que quiero decir que a quien se perjudica es nuestros deportistas que tienen dos baremos por los que regirse y cuando salen fuera de nuestras fronteras sufren las consecuencias.
En conclusión el filtro para poder acceder al equipo nacional es muy fuerte y para ello hay que competir y entrenar en base a ese tipo de combate con el que te vas a encontrar, eso significa estar preparándote durante casi todo el año con un sistema para luego tener que cambiar un mes antes con vistas a lo que te vas a encontrar en un europeo o un mundial.
No hablo sólo del equipo nacional, este problema se acentúa si tenemos en cuenta que nuestra base está formándose con vistas al futuro en base a un sistema que no es el que se emplea en el exterior, mientras en otros países entrenan, compiten y sienten acordes a esa idea imperante. El entrenador de a pie, entre los que me incluyo, estamos formando competidores inadaptados a la situación internacional actual.
Con esto no pretendo hacer una crítica sino una reflexión siempre bajo mi punto de vista y fundamentada en laz observación. No quiero decir que me guste más un sistema u otro, simplemente que hay que adaptarse unas tendencias y si no lo haces corres el riesgo de que pase lo que está pasando, que te vayas alejando paulatinamente del camino que sigue el resto.

Para terminar quiero felicitar a todos los componentes de nuestro equipo nacional (Fernando Moreno, Jagoba Vizuete, Enrique Lezcano, Javier Badas, Manuel Rasero, Oscar Martínez, Ricardo Barbero, Irene Colomar, Cristina Vizcaíno, Cristina Feo, Laura Palacio, Marta Armentia, Gema Alias, Damián Quintero, Fernando San José y Fran Salazar) por el gran papel realizado, a pesar de que en apariencia los resultados no lo reflejen. Enhorabuena a nuestras chicas de katas por su medalla de bronce (Yaiza, Margarita y Sonia), a Yaiza por partida doble y sobre todo por consolidarse entre las mejores del mundo en su especialidad.
Un aparte quiero hacer para el equipo de katas masculino y para Damián Quintero, de los que hay que decir que tienen crédito suficiente para fallar en un campeonato y volver sin medalla, ya que siempre están dando la cara. En esta ocasión un proceso gripal de última hora dejó a Damián mermado de condiciones tanto en individual como equipos, algo que pudo ser determinante en su rendimiento. Aún así repito son un equipo con aval suficiente para seguir confiando en ellos.
En cuanto al equipo de kumite femenino que a pesar de no obtener medalla tuvieron una meritoria actuación. Tras pasar libres en primera ronda vencieron a Kazakhstan y al poderoso equipo de Bosnia Herzegovina, para ser derrotadas por Japón en cuartos de final. El derecho a repesca se esfumó cuando las niponas sucumbieron frente al equipo de Croacia. 
Mención especial quiero hacer también a la catalana Cristina Feo que en este torneo anunció su retirada del equipo nacional, tras haber dado grandes momentos de gloria a nuestro país. Una gran deportista y un referente que se despide dejando tras de sí una estela de triunfos y vivencias que servirán como ejemplo a aquellas que le tomen el relevo.


Por último y para acabar me dejo a mi Laura Palacio, en su primer mundial senior y aunque ella no lo sienta así debe irse con el orgullo de haber hecho las cosas bien hechas y sobre todo de haberse dejado el alma representando a su país. Sus ansias de darlo todo le jugaron una mala pasada en el individual, en la que cayó en un ajustadísimo combate ante la egipcia por 2 a 1, para luego asentarse y más tranquilamente hacer un gran campeonato por equipos ganando todos sus combates. Balance positivo no sólo en lo deportivo sino en el apartado experiencial que desembocarán estoy seguro en resultados de primer nivel en un futuro no muy lejano.

                                               ¡¡¡¡¡ORGULLOSO DE TI!!!!!!




                    

viernes, 16 de noviembre de 2012

Mundial París 2012 5ª Parte (Kumite masculino)

En este quinto y último artículo sobre el mundial del que estamos a escasos días de su comienzo,  intentaré adentrarme en el kumite masculino para acercarles de manera lo más detallada posible y en la medida de mis posibilidades  a los atletas que, siempre bajo mi punto de vista, serán los más destacados del evento.
Hablaba hace pocas fechas con un compañero del mundillo acerca del nivel físico-técnico alcanzado por los karatekas de hoy día, desde aquellos primeros tiempos allá por los años 70 en el que los combates eran muy estáticos y hasta cierto punto descontrolados, en la que los bravos luchadores contaban un repertorio en cuanto a técnicas, desplazamientos y conceptos tácticos muy limitados,  pero que transmitían ese instinto marcial que seguramente con el devenir de los años se ha ido quedando en el camino.
Como decía, desde aquellos primeros tiempos la evolución experimentada por los deportistas, basada en modernos planes de entrenamiento evolucionados empíricamente por la ciencia del deporte, y en conceptos tácticos mucho más elaborados ha sido impresionante. Hoy día el karateka-tipo de competición es un deportista muy completo, con unas cualidades físicas muy notables y una variedad técnica amplísima que van desde las acciones simples o complejas combinadas, desplazamientos multidireccionales muy variados, a los que en los últimos años se ha añadido el complemento de las proyecciones otrora prácticamente inexistentes.
Este dato por sí sólo nos ha abierto un nuevo abanico de posibilidades antes inexploradas en la distancia corta, ahora hay que saberse manejar en esa distancia que históricamente no ha tenido esa gran relevancia en el combate deportivo salvo en los especialistas en la presión, cada vez menos comunes (recordemos a nuestro campeonísimo José Egea).
Unido a esta acción técnica también tenemos que hablar de la esquiva de cintura como elemento defensivo que ha cobrado una gran importancia, hoy día es de uso común en la practica totalidad de competidores de élite, dando lugar en muchas ocasiones al trabajo de cuerpo a cuerpo en el que la toma de decisiones por parte del deportista en multitud de ocasiones desemboca en las mencionadas proyecciones o desequilibrios, por lo tanto una cosa va muy relacionada con la otra.

Llegados a este mundial esta evolución del deportista desemboca en un campeonato que se presume como el de mayor nivel de los que se han podido vivir hasta el momento. Quizá si cabría decir que si bien éstos de hoy día estén mejor preparados, también echo en falta en ellos ese "alma" que tenían aquellos que abrieron el camino. Que nadie se moleste por el comentario, simplemente he querido reflejar esa percepción que muchos tenemos de que éstos son mejores atletas pero que aquellos pisaban el tatami con un espíritu marcial que hoy día echo en falta, no es una crítica ni mucho menos, simplemente una reflexión.

Sin más comentaré peso a peso lo más destacado, añadiendo como siempre que ésto no es más que mi opinión basada en la información que poseo y también en las tendencias que observo en el panorama competitivo mundial, intentando eso sí ser lo más objetivo posible.

-60 Kg: La ausencia de nuestro campeón de Europa el manchego Matías Gómez, dejan al equipo nacional sin una de sus más firmes opciones de medalla, por no decir la que más. Su desgraciada lesión en el antebrazo dos meses antes del mundial han acabado con él en el quirófano y pese al esfuerzo denodado por llegar a la cita en tiempo récord, no ha sido posible su completa recuperación. Bajo mi punto de vista Matías era el principal favorito al título, o al menos entre los dos o tres más importantes. Tras una trayectoria inmaculada desde su época cadete en el que ya consiguió el título mundial, su progresión ha sido ininterrumpida hasta llegar a conseguir en este año doctorarse en la categoría senior logrando el título europeo.
Su juventud, su impresionante fuerza y sobre todo la calidad que atesora, le llevarán en un tiempo no muy lejano a alcanzar el objetivo del título mundial, de eso somos muchos los que estamos convencidos. Matías es una auténtica fuerza de la naturaleza, un gladiador en el tatami que me recuerda a otro gran campeón que dio nuestro país, Jesús Juan Rubio, un hombre con muchas similitudes físicas en cuanto a su estatura y con una garra y determinación similar en el combate, que firmó no sólo victorias sino auténticas gestas, que aunque pasen los años permanecerán en la memoria de los que tuvimos la gran suerte de disfrutar viéndole representar a nuestro país.
Desde estas líneas quiero desear a Matias una pronta recuperación para que más pronto que tarde siga cosechando éxitos para él mismo y por extensión para el karate nacional, al que con tanto éxito ha representado durante años.



Continuando con la categoría más baja del programa masculino, añadiré un nombre por encima de los demás, el letón Kalvis Kalnins. El representante de Letonia es de los competidores que más se prodiga a nivel internacional con excelentes resultados en los últimos años. Anticipador por naturaleza, también posee recursos ofensivos cuando el combate no se presenta como a él le gustaría, muy frío en el combate sabe esperar muy bien el momento en el que el efecto potencial de sus acciones es más determinante. En su inteligencia táctica intentará cimentar el éxito de sus combates.


Junto a él hay un amplio número de competidores con muy buenas posibilidades de optar a las preseas como por ejemplo el actual campeón del mundo el brasileño Douglas Brose, que aunque no ha tenido buenos resultados en la última temporada llega en muy buena forma al momento cumbre, habrá que tener especial atención en él ya que cuando se encuentra cómodo se muestra intratable.
 Otro outsider al título será el veterano excampeón mundial Danil Domdjoni de Croacia, durante el año se prodiga en el peso superior con resultados no excesivamente buenos, pero en europeos y mundiales participa en su peso de toda la vida siendo pocas las veces en las que no está en las rodas finales. Ojo con él, su experiencia, su paciencia infinita y su capacidad para "hacer el vacío" le hacen un rival a evitar para todos aquellos que aspiren a medalla.
 Entre los más desconocidos quiero destacar al coreano Ji Hwan Lee, actual campeón de Asia, cuya característica principal es la velocidad, muy peligroso para cualquiera de sus rivales, apúntenlo en su quiniela.
El abanico de competidores con posibilidades es amplio, no podemos olvidarnos del italiano Michele Giuliani, el germano Alexander Heinmann, el francés Johan Lopes, el kazajo Darkhan Assadilov, el iraní Medizadeh, el colombiano Andrés Rendón o sobre todo del egipcio Mohamed Aly, rival complicadísimo por el que apuesto firmemente.

 -67 kg: El rendimiento del actual monarca de la categoría el griego Tryantafyllys a día de hoy es una incógnita, las pocas apariciones que ha tenido en los dos últimos años en certámenes internacionales, en especial en esta última temporada en la que sólo observamos su participación en el europeo, con escasa suerte por cierto, hacen que uno de los grandes exponentes en esta división sea incluído entre el grupo de favoritos con ciertas reservas. De estar a su nivel será como siempre candidato al oro.

 El que mejor llega a la fecha mundialista en principio y basándonos en los resultados es el representante francés William Rolle, un hombre muy regular al que le falta el título mundial para consolidarse definitivamente.


 Otra de mis apuestas será el azerí Niyazi Aliyev, muy espectacular en sus intervenciones pero cuyo hándicap es la irregularidad, se trata de un hombre capaz de lo mejor y de lo peor, alterna combates brillantísimos con otros donde se duerme y la pasividad le hace meterse en problemas. Si consigue mantener la tensión competitiva subirá al cajón.

El turco Omer Kemaloglu será otro de los grandes candidatos al oro, el título europeo conseguido en Tenerife este mismo año le han dado la confianza que necesitaba este gran competidor.

Nombres de fuste en este peso son el del veterano Jean Peña, subcampeón del mundo en la edición de 1998 en Río, el kazajo Rinat Sagandykov, el tunecino Hasnaoui,  el iraní Hamed Ziksari o el italiano Ciro Massa.

 El representante español en esta categoría será el extremeño Manuel Rasero. En su primera participación en un mundial absoluto Rasero será una incógnita incluso creo que para él mismo. Tras una lesión muscular que le impidió estar en plenitud durante la preselección se presenta en París con la tesitura de hacerse un hueco en la élite de su categoría, calidad y ambición no le falta. Con una buena liguilla y la confianza que da el ir pasando rondas, bien podría situarse muy cerca de las medallas, la competición nos irá dando una medida real de sus posibilidades.


 -75: Sin duda alguna el peso intermedio, donde milita la gran estrella Rafael Aghayev, es la categoría con mayor nivel en los contendientes. El favoritismo del azerí será como siempre el más acusado de todas las categorías, en París intentará buscar su quinto entorchado algo totalmente factible si nada se tuerce. No obstante y a pesar de que Rafael no ha levantado el pistón y se mantiene en un nivel envidiable, sus rivales han "aprendido" a ganarle. Luigi Busa ya enseñó el camino el año pasado derrotandole en el europeo, para hacer lo propio Rene Smaal en la edición 2012.


 Pese a que nadie osaría nombrar a otro que no fuera Aghayev como protagonista principal yo me inclino a pensar que de conseguir revalidar título será el más complicado de los que adornan su exitoso palmarés. De entré todos emerge como principal aspirante el turco Serkan Yagci, una maravilla de competidor al que le ha tocado en suerte ser contemporáneo del mayor talento que ha dado nuestro deporte. Es de los escasos elegidos que pueden presumir de haber derrotado a Aghayev, aunque nunca en un mundial o un europeo.

 Los combates entre ambos son electrizantes plenos de emoción e igualdad, es de los pocos por no decir el único de su peso, que se atreve a plantearle un combate de cara al crack de Baku con posibilidades de éxito. Los demás, incluído Busa, le plantean combates estratégicos basados en destruir sus iniciativas ofensivas, intentando entorpecer mediante ataques falsos y toda serie de estrategias sus planteamientos creativos, para en una o dos acciones puntuales sorprenderle principalmente con brazo adelantado en ataques anticipados.

 Como comentaba anteriormente, este peso exhibe un nivel en todos sus integrantes que le convierten en el peso estrella. Cualquiera podría derrotar a cualquiera, pero si tengo que destacar a los más seguros o por lo menos los que mejores resultados vienen cosechando además de los mencionados Yagci, Busa y Rene Smaal, optaría por nombrar al japonés Ko Matsuhisa, famoso por su técnica del "escorpión", un artista con la pierna cuyo estilo no parece el de un japonés. Competidor muy valiente e imprevisible, nunca especula y si tiene el día es imparable. El japonés es otro de los "valientes" que no se esconden en sus enfrentamientos con Aghayev, como muestra el memorable combate que disputaron ambos en Belgrado.
Un hombre que apuntaba alto pero que no termina de explotar es el ucraniano Stanislav Horuna, en la última temporada ha experimentado una involución que le hacen ser una incógnita para el mundial. A pesar de ello me atrevo a colocarle como hombre a tener en cuenta, puesto que lo tiene todo para triunfar.
El último europeo fue el del espaldarazo definitivo para un hombre como Noah Bistch, siendo junto Jonathan Horne uno de los pilares de su equipo, llevó a Alemania a colgarse la medalla de oro en una final donde todos daban a Turquía como clara favorita. En el mundial ya no será uno de los tapados, a buen seguro sus rivales le habrán apuntado la matrícula como uno de los puntos calientes de la liguilla.

Muchos nombres podríamos dar en esta categoría que por número de participantes y nivel de los mismos es la más importante en todos los certámenes internacionales, de entre ese gran elenco de aspirantes quiero destacar al egipcio Sayem Saled, que una vez superada la dura criba de la selección de su país donde tuvo pugnar con Mohamed Abdelraouf por el puesto, llega al mundial con todas las garantías para ser un competidor tenido muy en cuenta por todos aquellos que quieran llegar lejos en el torneo. No podemos olvidar a Nizar Halim subcampeón en el open de París y del campeonato de África de éste mismo año (derrotado por Mohamed Abdelraouf). Tampoco quiero dejar atrás al portugués Nuno Moreira que siempre está en la batalla o al serbio Milos Jovanovic, aunque éste un tanto venido a menos en los últimos tiempos.

El español Fernando Moreno nos representará en esta categoría, sus posibilidades de medalla son bastante complicadas pero no más que las del 90% de sus rivales, el nivel es tan alto y la competencia es tan dura que puede pasar cualquier cosa. Sin contar la parte aristocrática del peso compuesta por tres o cuatro competidores el resto está a un nivel muy parejo, en ese panorama colocamos a Fernando con unas posibilidades condicionadas como siempre a la distribución de los emparejamientos, pero sobre todo a que nuestro joven campeón consiga estar a su máximo nivel para enfrentar con garantías a sus oponentes. A su favor cuenta con que a priori no son muchos los que cuentan con él para las preseas, las miradas de todos enfocan hacia otro lado en cuanto a favoritismo se refiere, lo que le permitirá tener  el factor sorpresa a su favor y sobre todo encarar el campeonato sin la presión que tendrán otros que se sienten "obligados " a conseguir medalla.


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-84 kg: Huyendo de la quema, algunos grandes atletas de la división inferior han decidido pasarse al peso semipesado. Desde la aparición de Aghayev los títulos se han puesto muy caros con lo que algunos han tomado creo que acertadamente, la decisión de dar el salto para no convertirse en los Raymond Poulidor de nuestro deporte, abonados al segundo puesto sistemáticamente mientras el  fenómeno de Azerbayán esté en activo.

Un claro ejemplo es el de Giorgios Tzanos, un atleta espectacular que ante la imposibilidad de acabar con el reinado de Aghayev ha emprendido una nueva etapa en semipesados. Si tuviera que decantarme por alguien para la victoria lo haría por él,  muy preciso en sus acciones ofensivas con una habilidad sensacional en el apartado defensivo se convierte en un luchador de primer nivel al añadir un componente táctico muy elevado, sabe cuándo y cómo debe puntuar y se adapta magníficamente a las circunstancias de cada combate. Posee una gran capacidad puntuadora cimentada en una extraordinaria velocidad de ejecución, con un amplio repertorio de acciones técnicas ofensivas. En definitiva un magnífico competidor, de lo mejorcito peso a peso que podemos ver hoy día. 


En los últimos tiempos ha irrumpido con fuerza en la escena internacional el azerí Aykhan Mamayev, la nueva hornada de talentos llegados de la ex república soviética de Azerbayán han solidificado un equipo que con Aghayev y Rashad Huseynov ya inició una primera etapa exitosa de triunfos. Aykhan es un competidor muy fino en el tatami con unas capacidades técnicas fuera de toda duda, muy en la línea de los representantes de su país. Espero mucho de él en este mundial y creo firmemente que será una de las sensaciones.
   A pesar de no contar con apellido de renombre, el georgiano Gogita Arkania es muy respetado en el circuíto, su bronce en el mundial de Tokio 2008 y sus grandes actuaciones en eventos principalmente de índole europea, le han granjeado un caché que sí bien no está a la altura de los top sí que le colocan como un rival a evitar. Se trata de un competidor muy rocoso, con buena envergadura y sobre todo muy peligroso en el cuerpo a cuerpo por su facilidad para proyectar y barrer. Podría ser éste el mundial de su confirmación. 

 Otro de los valores seguros será el principal pilar del equipo francés Kenji Grillon. Como en el caso de Tzanos, Mamayev e incluso Vandeschrick ha optado por cambiar de categoría para ver aumentadas sus opciones al triunfo, opciones a todas luces bastante amplias si observamos su trayectoria en los últimos tiempos en su andadura por el peso semipesado. 

El que me genera más dudas es el holandés Timothy Petersen, un excepcional competidor pero al que he observado un tanto espeso en sus apariciones en las últimas grandes citas. Su capacidad para conseguir puntuaciones altas en los combates parece haber decrecido, aunque bien pudiera ser por una deficiente preparación. Si consigue superar esta dificultad ofensiva alcanzando los niveles de antaño, será sin duda claro favorito al triunfo final. 

 Como con prácticamente todos los egipcios habrá que contar con Hany Keshta, de todos los miembros de su selección Keshta es el que ofrece más garantías, aunque le falta una gran actuación mundialista para explotar definitivamente, este podría ser su campeonato.

Además de estos nombres no podemos obviar el del actual campeón Slobodan Bitevic, a pesar de no haber firmado una temporada acorde con las expectativas que genera, el serbio es un hombre muy capaz, que si se siente cómodo en el tatami tiene un nivel a la altura de los mejores exponentes de la competición de hoy día. La defensa de su corona puede darle alas o por el contrario generarle una presión extra que le suponga un lastre, la competición dictará sentencia.

Por último mencionar a Diego Vandeschrick, competidor belga que lleva años luchando por conseguir el título sin la fortuna necesaria. Cuando más cerca estuvo fue en Tampere 2006 en el que fue derrotado por el gran Aghayev. Habrá que estar atentos a él.

La pregunta que me hago es de hasta donde podrá llegar el riojano Óscar Martínez, su experiencia y su extraordinaria puesta a punto son sus mejores avales. Se trata de un competidor cuya fiabilidad está fuera de toda duda y al que le falta un gran resultado individual en un campeonato del mundo para refrendar un extraordinario palmarés (campeón del mundo y de Europa por equipos). Sin ser uno de los favoritos sí que le podemos situar en el grupo de deportistas con capacidad para optar a subir al podium.


+84 kg: Un nombre pondría por encima del resto, Jonathan Horne, este atípico competidor alemán es a día de hoy el mejor peso pesado, sus resultados junto a las sensaciones que transmite dentro del tatami me inclinan a pensar que está un escalón por encima del hombre que en sus inicios apuntó maneras de gran dominador, ese hombre que no es otro que Stefano Maniscalco, se ha ido diluyendo con el paso de los años hasta convertirle en un buen competidor y no una gran estrella que podía haber trascendido épocas. Con mejores cualidades que Horne el italiano no da la sensación de poderío que en un principio transmitía. Sus resultados si bien no son malos, tampoco responden a lo que de él se espera, ni por el valor de los mismos ni por la manera de conseguirlos.


El tercero en discordia es Enes Erkan, un competidor que personalmente me gusta mucho y que pienso que puede ser el que rompa esa dualidad que parece mantenerse desde hace tiempo entre los dos competidores citados en el párrafo anterior. 

Dejan Umicevic, un poco en la línea que comentamos de su compatriota Bitevic ha levantado el pistón en la última temporada. Sus resultados no le respaldan para considerarle potencial campeón,  aún así cuando el serbio se planta en el tatami es un rival temible.

Atletas destacados en esta categoría serán el macedonio Zharko Arsovski, el el japonés Kagawa, el francés Benaissa, el montenegrino Almir Cecunjanin, el iraní Zabiollah Poorshab, el griego Margaritopoulos, el kazajo Khalid Khalidov o el español Jagoba Vizuete entre otros.
Refiériendonos al vasco destacar que es un competidor en franca progresión al que aún le queda bastante margen de mejora. A pesar de su juventud Jagoba ya se codea con la élite de su peso como demostró en el europeo peleando las medallas o con el bronce en el campeonato del mundo universitario. Jagoba es un competidor que comete muy pocos fallos con una buena movilidad para su peso y que se maneja muy bien con su brazo adelantado. El kizami es un arma muy bien valorada a nivel arbitral en el ámbito internacional y que dentro de nuestras fronteras ha estado un poco en desuso, algo que él ha sabido entender y aplicar en su repertorio técnico. Quizá aún le falte mejorar un poco en el aspecto físico para enfrentarse a rivales tan poderosos como los del peso más alto, cuando lo consiga habrá dado un gran paso para consolidarse como un gran peso pesado. Es un competidor del que espero una buena actuación en París hasta incluso, por qué no, hacerse un hueco entre sus rivales para subirse al podium.


KUMITE EQUIPO: Y llegamos a uno de los platos fuertes del campeonato, la medalla que más prestigio da a las selecciones de los diferentes países que con toda ilusión acuden a los torneos mundialistas. Tanto en féminas como en hombres, el kumite por equipos es una modalidad donde no suelen tener cabida para las sorpresas mayúsculas, el palmarés de campeones se circunscribe a un grupo cerrado de selecciones de entre los que destacan Gran Bretaña y Francia con seis entorchados, seguidos por España a la que le adornan otros cuatro, para repartirse un título cada uno Japón, Holanda, Serbia y Turquía. Curiosamente es en los últimos años cuando el abanico de campeones se ha abierto con la victoria de Turquía en Tokio 2008 y Serbia en el último certamen.

En esta edición es Turquía la que todos señalan como el equipo con más posibilidades, pero recordemos que en el europeo llegaron con la misma vitola y terminaron sucumbiendo ante la pujante Alemania. La columna vertebral del conjunto otomano está compuesta por Serkan Yagci, Enes Erkan y Yaser Sahintekin, junto a ellos Yucel Gundogdu, Utku Sahin y Yavuz Karamollaoglu forman un conjunto muy poderoso no sólo por su solvencia sino por la talla y peso de sus componentes. Es uno de los equipos que presenta en su formación mayor número de atletas de pesos altos. Los turcos suelen formar con un orden clásico piramidal con el que intentan potenciar principalmente el primer y tercer combate, en esos puestos suelen competir Sahintekin y Yagci. Normalmente varían poco su alineación para adaptarse a las características del rival conscientes de su poderío. En definitiva hablamos de un equipo compacto, muy poderoso físicamente, con una corriente favorable de resultados en los últimos años que le dan un plus de confianza que antes no tenían.


De entre los aspirantes dispuestos a arrebatar la corona a los actuales campeones de Serbia quiero destacar a Azerbayán. La semifinal que disputaron en el europeo contra Turquía puedo decir sin temor a equivocarme que es la de más calidad y emoción que he visto en mi vida. En Tenerife azerís y turcos no compitieron, libraron auténticas batallas en cada uno de los cinco combates en el que se enfrentaron en esa memorable eliminatoria. La manera de sentir el combate de ambos conjuntos es admirable, levantando al público de sus asientos, un público imparcial que disfrutó como pocas veces he visto en un torneo de karate. Los que tuvimos la suerte de presenciar aquel espectáculo no lo olvidaremos nunca, de eso estoy seguro.
Esa eliminatoria por sí sola nos puede dar una medida de las posibilidades de Azerbayán. Al lado de los precursores del pujante equipo azerí Aghayev y Huseynov se han ido añadiendo una serie de atletas con unas grandes posibilidades. Niyazi Aliyev y Aykhan Mamayev sobre todo, le han dado un salto de calidad al equipo hasta el punto de situarle al máximo nivel competitivo. El resto del conjunto está formado por el veterano Amal Atayev, Shahin  Atamov y los jóvenes Asiman Gurbanli y Sanan Aliev. El mayor handicap con el que pueden encontrarse es la escasa estatura y peso con el que cuentan en sus filas, en una eliminatoria aislada esto no debe suponer mayor problema pero a lo largo de un campeonato tan duro como éste , puede suponer un desgaste excesivo en sus principales baluartes en forma de golpes, lesiones o simplemente fatiga. Habrán de rotar a todas sus piezas si pretenden llegar con opciones a los momentos decisivos donde se van a dirimir las medallas.

Los anfitriones franceses a pesar de no tener un equipo excesivamente brillante, han llevado una preparación excelente desde hace un año atrás. Todos sus esfuerzos han ido encaminados a presentarse en su mundial con las máximas garantías y a buen seguro que lo habrán conseguido. Aunque los galos echan en falta algún atleta de carisma de los que antes le sobraban que pueda tirar del carro, tienen un equipo bastante parejo donde quizá sobresale Kenji Grillon como principal estilete. Sus argumentos más importantes serán la gran motivación con la que encaran este torneo y el apoyo de un público entendido  que en Francia destaca por su animosidad. Pese a no ser objetivamente uno de los mejores equipos habrá que estar atentos a ellos.

La campeona de Europa 2010 vuelve a escena en este mundial, tras su ausencia en esta modalidad en la edición de este año por motivos económicos de todos conocidos que azotan a su país, y que han salpicado por extensión al karate griego. Grecia es un equipo tácticamente muy trabajado, con una variedad de estilos entre sus componentes muy amplia, cada uno de ellos tiene unas características muy distintas a la de sus compañeros. Con dos campeones del mundo en sus filas como Tryantafyllys y Papadopoulos y un subcampeón en la figura de Margaritopoulos, los helenos conforman un conjunto de los mejores que podemos ver hoy día, capitaneados por la gran figura actual del karate griego Giorgios Tzanos. La falta de rodaje internacional en esta última temporada puede jugar en su contra.

Alemania es otro de los equipos que parece encarar la recta final antes del comienzo del mundial con un porcentaje de posibilidades más amplio. Con el título Europeo bajo el brazo los alemanes han consolidado su autoestima para poder asaltar por fin el título mundial al que nunca han accedido. Con Jonathan Horne asumiendo su rol de líder, los componentes del combinado germano han ido creciendo alrededor de él en cuanto a seguridad y nivel competitivo, convirtiéndose en lo que son hoy día, un gran equipo. Noah Bitsch y Tsurtsumia escoltarán a Horne en busca de lo más alto.

La actual campeona no atraviesa por un buen momento, tras su victoria en el certamen que ellos mismos organizaron los serbios se han desinflado. Las dos últimas temporadas le han arrebatado paulatinamente el crédito que tanto les había costado ganar en los últimos ciclos mundialistas. La gran generación que despuntó en Tokio 2008 parece haber llegado a su cénit y estar en el declive. A pesar de ésto los serbios siguen infundiendo respeto en sus contrincantes y seguirán contando en los pronósticos. Un equipo que cuenta en sus filas con Bitevic, Jovanovic y Umicevic debe aspirar a todo.

Del continente africano nos llega Egipto, un karate que ha experimentado el mayor avance de todos los países que pertenecen a la WKF. Prueba de ello es el primer puesto que consiguieron en el medallero de los últimos campeonatos del mundo junior celebrados en Rabat donde arrasaron. 
En esta modalidad grupal han obtenido el bronce en las últimas tres ediciones, lo que habla bien a las claras de que es un equipo contrastado en estas lides. Podría ser éste el mundial en el que rompan definitivamente y suban a lo más alto del podium, sería su consagración definitiva como primera potencia mundial de nuestro deporte. Veremos de qué son capaces los Sayem Saled, Hany Keshta, Osama abd El Aziz y compañía.

Otros países que siempre dan guerra son Bosnia, Venezuela, Italia, Brasil, Irán o Japón. Aunque difícilmente los podamos ver como campeones del mundo, sí que pueden resultar decisivos poniendo en dificultades a las selecciones favoritas apeándoles de la carrera por las medallas. 

Nuestro equipo nacional estará formado por Oscar Martínez, Javier Badas, Jagoba Vizuete, Fernando Moreno, Enrique Pérez, Manuel Rasero  y Ricardo Barbero. En el último europeo no pudieron superar el escollo de la primera fase al ceder ante Italia, en esta ocasión esperemos que la suerte sea distinta y superada la primera ronda puedan coger confianza para ir planteándose cada eliminatoria como si fueran finales. Difícil es aventurar un pronóstico en relación a nuestro equipo nacional, las dificultades con las que se encontrarán serán extremas y exigirles una medalla se me antoja a día de hoy excesivo. La historia del equipo al que representan pesa muchísimo, grandes campeones que les precedieron dieron gloria a nuestro escudo y creo que eso les debe dar alas a nuestros atletas además de infundir respeto en sus rivales. 



Como conclusión esperar que disfrutemos de este campeonato del mundo que vuelve a uno de sus países de referencia. Por segunda vez en la historia, París se va a erigir en capital mundial del karate del 21 al 25 del presente mes de noviembre. 
Desde aquel lejano 1972, el karate francés no había vuelto a ser el epicentro de nuestro querido deporte y en esta edición, la vigesimoprimera, los franceses se han volcado con la intención de ofrecernos el mejor mundial de todos los celebrados hasta la fecha. El nivel organizativo de nuestros vecinos es envidiable lo que nos garantiza un espectáculo de primer nivel. 
Ahora sólo falta que se levante el telón y que los karatekas del mundo entero den rienda suelta a todo el talento que llevan dentro para entre ellos y los estamentos políticos competentes, nos lleven a realizar el sueño del olimpismo.

Desde aquí desear la mayor de las suertes a nuestro equipo nacional, del que nos sentimos perfectamente representados y plenamente orgullosos. Ojalá tras el mundial podamos cantar y contar los éxitos de nuestros deportistas, celebrando que hayan escrito nuevas páginas de oro en la historia de nuestra selección.

Como diría una voz muy conocida por todos los que acudimos año tras año a los campeonatos de España...... SUEEERRRRTEEE A TODOOOSSSSSS!!!!!!!!!




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