martes, 27 de septiembre de 2016

LINZ 2016. KUMITE FEMENINO -50



Tras unos años de dominio del dueto formado por Alexandra Recchia y Serap Oscelik, en el horizonte se vislumbra un panorama incierto en cuanto a los posibles resultados que se han de dar en Linz. Una nueva hornada amenaza con discutir la medalla de oro a estas dos atletas campeonas del mundo en las últimas dos ediciones. Algunas que ya han subido al escalón más alto derrotando a ambas como Bettina Plank, campeona de Europa en Estambul 2015, y otras que vienen pisando fuerte como la recientemente proclamada campeona del mundo universitaria nuestra Rocío Sánchez, o la jovencísima egipcia Radwa Sayed brillante ganadora del Open de Hamburgo celebrado este fin de semana.

Una medalla de oro de Oscelik o de Recchia podría situarlas en lo más alto del ranking histórico mundial, igualando a las mejores atletas que ha dado hasta el día de hoy el peso más bajo de las categorías femeninas en cuanto a títulos mundiales se refiere, hablamos de las niponas Yuko Hasama campeona del mundo (El Cairo 1988 y Mexico 1990), Hiromi Masama (Rio 1998 y Munich 2000), y Tomoko Araga (oro en las ediciones de Monterrey 2004 y Tampere 2006), y de la francesa Sophie Berger (Taipei 1982 y Maastricht 1984), todas ellas en la extinta categoría de -53 kg equivalente al -50 de hoy día.




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YUKO HASAMA
 
TOMOKO ARAGA


 En esta tesitura se nos presenta en un horizonte muy cercano la cita austríaca. Con mayores o menores dudas se plantan unas u otras en la recta final de la preparación. Dudas como las que nos ha generado las ultimas apariciones de Recchia, su clara derrota de este fin de semana en Hamburgo frente a la rusa Stepanova, fuera del circuíto durante algún tiempo y de vuelta en esta temporada al alto nivel, fue un claro ejemplo de ello, o la sufrida en la copa del Mediterráneo ya nos dejó entrever a una Recchia vulnerable a la que no estamos acostumbrados. No obstante y atendiendo a la excelente preparación que suele llevar el combinado francés a la grandes citas no sería de extrañar ver a Alexandra en su mejor versión cuando llegue la hora de la verdad. Sin el favoritismo preponderante de antaño, sí que hay que subrayar su nombre como seria candidata a repetir el oro que ya se colgara del cuello ante su público en París 2012. Clase, garra e inteligencia le sobran para conseguir el objetivo.





Con unas características distintas, mucho más intuitiva en su manera de hacer pero igual de exitosa que la francesa, tenemos a la actual campeona mundial Serap Oscelik. Ambas excelentes en todos los aspectos, pero antagónicas en el concepto más primario deportivamente hablando. Mientras Recchia atacante agresiva en su manera de combatir, presenta siempre una puesta a punto físico-técnica excelente, con unos patrones de trabajo muy bien elaborados, dejando poco espacio para lo aleatorio, Serap se nos muestra como un arquetipo de competidora que cimenta sus éxitos en un porcentaje mayor que la francesa en el talento natural, evolucionando en el tatami de manera camaleónica. 
No quiero decir con esto, que nadie me entienda mal ni que una no sea talentosa ni que la otra no trabaje duro para conseguirlo, sino que creo, y esto es sólo mi opinión, que Oscelik no necesita trabajar ciertos aspectos que le brotan de manera natural, dejando un margen mayor que el de Recchia a la improvisación y la creatividad. Serap es capaz de imponerse a sus rivales sin estar en una condición óptima en muchas ocasiones apelando a su capacidad de adaptación, mientras que a la francesa se le nota mucho más cuando su estado de forma no es tan brillante.
En ambos casos estamos ante dos auténticas fueras de serie, iconos del kumite femenino no sólo de la época actual, sino con una repercusión en el contexto histórico que va más allá del simple dato de los números o las medallas.






Continuando con el análisis giramos la mirada hacia una de las más serias opciones de medalla con las que contará el equipo español. Rocío Sánchez ya es desde hace algunos años una de las rivales a batir en el peso ligero, estatus que ha conseguido con resultados como el que consiguiera hace dos años subiendo al podium de Bremen, o el reciente triunfo en la ciudad de Braga allá por el mes de agosto en el que  pudo escuchar el himno nacional como campeona del mundo universitaria.
La madrileña lleva algún tiempo poniendo toda la carne en el asador, demostrando haber mejorado su nivel deportivo hasta el punto de resultar competitiva frente a cualquier rival y en cualquier campeonato en el que sea de la partida, en el torneo de Linz no será menos. Rocío cuyos recursos técnico/tácticos han aumentado y mejorado en este periplo de dos años desde el pasado mundial, acudirá a la gran cita con unas amplias posibilidades de repetir o mejorar lo acontecido en Bremen. Como siempre la liguilla será determinante  pero sin duda las rivales que le toquen en suerte mirarán con preocupación el cruce frente a la española.






Ante su público el favoritismo de la austríaca Bettina Plank gana enteros. Ese plus que le ha de dar el competir en la ciudad donde reside debería tener un efecto positivo en el desarrollo de la competición por parte de Bettina. Ella ya sabe lo que es ganar a Recchia y a Oscelik, no en vano el año pasado consiguió el título europeo en un campeonato magistral en la ciudad de Estambul derrotando en la final a la francesa. Esta temporada su rendimiento ha sido muy regular como de costumbre, muchos y muy buenos resultados ha cosechado la austríaca a lo largo de la temporada que la colocan una vez más como una de las rivales más temidas. Plata en Salzburgo, oro en Dubai, bronce en Lasko, bronce en el mundial universitario en Braga y bronce también en Hamburgo son suficientes elementos de valor como para situarla en el más alto nivel de expectativas en los prolegómenos del mundial. La competencia va a ser muy dura pero argumentos que esgrimir para presentar su candidatura al oro tampoco. Talante, talento, inteligencia y esa sinergia positiva generada desde la grada no le van a faltar a la austríaca a la hora de enfrentarse al reto.




La irrupción en escena en los últimos tiempos de Radwa Sayed ha variado un tanto el mapa competitivo esperado meses atrás. La jovencísima egipcia, campeona del mundo sub 21 el año pasado en Jakarta, es a día de hoy una de las mayores amenazas para las favoritas al triunfo final. 
Con un estilo típico del país de referencia del continente africano, incómodo por naturaleza, evoluciona con unas reacciones en muchas ocasiones imprevisibles para aquellas que no estén acostumbradas a su forma de combatir. Es una auténtica fuerza de naturaleza, con una explosividad natural para accionar desde parado, imprimiendo un ritmo a sus combates en los que no da tregua a sus oponentes. Su pierna es una continua amenaza puesto que posee una facilidad asombrosa siendo de las competidoras con mayor capacidad para obtener puntos por esta vía. En el lado negativo es que considero que no rentabiliza en exceso ese enorme potencial ofensivo ya que su porcentaje de acierto no es excesivamente alto. 
Doblegarle no será nada fácil, para ello sus rivales habrán de neutralizar sus acciones de ippon tanto de pierna como de proyección/desequilibrio proponiéndole un combate táctico provocando errores en la egipcia que  puedan ser aprovechados en su contra.





De entre las que han hecho una mejor temporada habría que destacar a la japonesa Ayaka Tadano, campeona en la Premier de Salzburgo y finalista en Hamburgo, Tadano representa todos aquellos valores que conocemos del sistema japonés, de entre los que destacaría la enorme determinación que tienen sus atletas para afrontar el combate con unos aspectos técnicos característicos que les hacen reconocibles aún teniendo cada uno de ellos sus peculiaridades individuales. El denominador común en todos ellos es su capacidad para realizar ataques con una continuidad de técnicas excelentes, no exentos de una impresionante capacidad reactiva para contraatacar o anticiparse tanto a las acciones como a las intenciones de sus oponentes. 
El haber sabido mantener su sello en la manera de proceder no ha sido óbice para adaptarse a las circunstancias y sobre todo a los cambios de reglamento, introduciendo aspectos como el dinamismo y las acciones pateadoras jodan como una parte más de su arsenal técnico-táctico.
Nunca podemos descartar al representante japonés de la lucha por las preseas sea cual sea la categoría, Tadano no será una excepción y hará sufrir lo indecible a todas aquellas que quieran llegar lejos en el camino hacia los puestos de privilegio. 





Junto a estos nombres destacados apunten algunos en su agenda que pueden dar mucho que hablar de entre los que destacaría sobre todo a dos atletas, la dominicana Ana Villanueva y la marroquí Khawla Ouhammad. No descarten en absoluto, a la espigada malaya Shree Sharmini Segaran, la azerbayana Nurana Aliyeva, la chilena Gabriela Bruna, la ucraniana Kateryna Kryva, o la macedonia Sara Radicevska, cuya actuación y ubicación en las pooles será determinante para dirimir el futuro de los aspirantes al podium.


sábado, 17 de septiembre de 2016

LINZ 2016. KATA INDIVIDUAL MASCULINO




Si a principios de año hubiéramos imaginado una hipotética final del mundial en la categoría masculina de kata pocos, incluso los más atrevidos, hubieran apostado por un enfrentamiento por el oro en el que no se encontrasen el actual campeón mundial Ryo Kiyuna y el número uno del ranking mundial del momento, Damián Quintero.

Con el transcurrir de la temporada y la irrupción de Antonio Díaz en el circuíto tras un impasse por el fallecimiento de su maestro Yoshimi Inoue, el panorama ha variado considerablemente. Poco a poco el venezolano ha ido encontrando su estado de forma competitivo óptimo, hasta conseguir una victoria en el Open de Salzburgo derrotando a Damián en la final, pero sobre todo y lo que es más importante aún, demostrándose a sí mismo de manera definitiva a través de este resultado que puede optar una vez más al oro mundialista.

Ésta será la terna en la que recaigan la mayoría de los favoritismos, luego habrá otros que puedan apear a estos del camino hacia el oro, pero o mucho me equivoco o de esta selección saldrá el campeón del mundo.

Damián tiene ante sí una oportunidad única, lleva varios años demostrando ser uno de los referentes indudables del kata mundial hasta situarse como el atleta mejor valorado y con mejores resultados globales y parciales. Su estado de forma y su estatus a día de hoy invitan a mirar con optimismo al objetivo inminente que supone el mundial de Linz, en el que podría alcanzar el título que más ansía después de haberlo ganado todo en el continente europeo. De conseguir su objetivo igualaría el hito histórico que consiguiera en Granada 1992 el gran Luis María Sanz, único español campeón del mundo individual de kata hasta el momento.

Mucho ha llovido desde aquella tarde en la que el Polideportivo Municipal de Granada vibró de emoción y en la que el público presente, entre los que se encontraba quien esto escribe, contuvo la respiración durante el tiempo que transcurrió ese maravilloso Unsu que ejecutó Luisma con maestría y que ha pasado a los anales de la historia por conseguir lo que nadie había hecho hasta entonces, ser el primer no japonés en colgarse un oro al cuello en unos campeonatos del mundo en la modalidad de kata.






Volviendo a lo que nos ocupa, y haciendo un análisis superficial de las posibilidades de cada uno, veo a Damián mejor que nunca en cuanto a su nivel deportivo, da gusto verle competir con esa seguridad que transmite y ese plus de potencia que imprime a sus técnicas con aparente facilidad, es decir, sin cargar los hombros o sin necesidad de realizar movimientos descontrolados de su cuerpo, como obtención de ayuda para lograr "kime". A eso habría que unirle una fluidez de movimientos y/o desplazamientos que ha mejorado con los años transformándose en un competidor que ha integrado en su forma de hacer otros aspectos que le han convertido en un atleta más completo y correcto que antaño.






No podemos olvidarnos, por supuesto, del actual campeón. Ryo Kiyuna, alumno de Tsuguo Sakumoto (campeón del mundo en Mastricht 84, Sidney 86 y El Cairo 88) que aterrizará en Linz con la firme intención de renovar su título de hace dos años en Bremen. Ryosuke es un karateka nativo del estilo Ryuei Ryu, y es en este tipo de katas donde ofrece su mejor versión. Lejos de mostrar un nivel deficiente en los últimos años ha introducido el kata Chatanyara no Kushanku, que sin ser un kata en el que brille especialmente, sí que le ha permitido enfrentarse a sus rivales con mayores garantías en rondas decisivas pudiendo reservarse su mejor arma, Suparinpei, para las finales.
Se trata de un competidor muy potente y veloz con un nivel de expresividad que creo, y es sólo mi opinión, muchas veces juega en su contra. Su condición de cabeza de serie junto al alemán Smorguner y a Antonio Díaz no le situará en ninguna posición ventajosa ya que el hombre a evitar en el sorteo, Damián Quintero, al no ser cabeza de serie bien podría caer por el mismo lado de la poole.


El reto que tiene ante sí Antonio Díaz será el de poder igualar e instalarse en el Olimpo de los más grandes de la modalidad a otros grandes monstruos que dominaron épocas. Me refiero como no a ilustres como el citado en párrafos anteriores Sakumoto (84, 86, 88). El hombre que varió el rumbo del kata deportivo con su explosiva manera de hacer Michael Milon (Kuala Lumpur 1994, Sun City 96 y Munich 2000), y al transalpino Luca Valdesi (Monterrey 2004, Tampere 2006 y Tokio 2008) que elevó el término atleta del kata a su máxima expresión con su archiconocido Gankaku y su trepidante estilo.

























Antonio puede presumir de ser uno de los competidores, si no el que más, más longevos en la historia de los campeonatos del mundo de kata. Desde aquella primera edición en Madrid 1980, la primera en la que el kata formó de pleno derecho en el programa de categorías oficiales y en las que se coronaron  los primeros campeones del mundo de kata, Keiji Okada y Suzuko Okamura, pocos o ninguno como decía anteriormente han conseguido encadenar una carrera tan longeva y brillante.
Desde su primera aparición en Rio de Janeiro 1998 no ha faltado a ningún evento mundialista participando en un total de nueve campeonatos del mundo, consiguiendo nada menos que la friolera de 7 podiums consecutivos desglosados en dos oros (Belgrado 2000 y París 2012), una plata (Tokyo 2008) y cuatro bronces (Madrid 2002, Monterrey 2004, Tampere 2006 y Bremen 2014). Todo un as de nuestro deporte que pondrá pie en tierras austriacas con la intención y como no la ilusión de seguir agrandando su leyenda.





Dejando a un lado a esta terna de favoritos al oro, me gustaría situar el foco en un joven valor del karate turco, actual campeón del mundo sub 21, que podría aspirar ya mismo a colgarse una de las preseas en juego en el torneo absoluto. Me estoy refiriendo a Ali Sofuoglu, peligrosísimo rival que podría convertirse en decisivo a la hora de conformar el podium final. Su posición de alternativa ha ido cobrando fuerza a lo largo de la temporada llegando incluso a desplazar a su compatriota Mehmet Yakan de la titularidad en la categoría individual del seleccionado otomano. Mucho cuidado con Sofuoglu, con su excelente Unsu podría dar un disgusto a más de uno.

 


Tras la sorprendente medalla de plata que obtuviese ante su público Ilja Smorguner no parece haber terminado de consolidarse en los primeros puestos. Crecido por las circunstancias ambientales y aprovechando la oportunidad de su vida el alemán consiguió acceder a la gran final hace dos años tras vencer contra todo pronósticoque a Antonio Díaz, no sin polémica eso sí.
El momento actual de Ilja nada tiene que ver con el de entonces y no me refiero al aspecto técnico-físico, sino al status dentro del propio ambiente competitivo y como no arbitral.
El competidor teutón, que presenta un estilo en el que subyace la mano de Yoshimi Inoue, sin ser un talento natural sí que es un competidor cuya puesta en escena es muy del agrado arbitral. Su propuesta bastante sólida en el aspecto físico está aderezada con aquellos condimentos de influencia japonesa que dan a sus katas un aire atractivo. En el debe pondría su poca facilidad para realizar posturas vistosas que le lastran sobremanera en determinados katas. No obstante y pese a no ser un primera línea no hay que descartarle para el podium.




Heredero de una estirpe de grandes kateros, Mattia Busatto representa el estilo italiano de toda la vida. Competidor muy poderoso físicamente, con unas cualidades atléticas notables que hace del riesgo su principial argumento a la hora de evolucionar dentro del tatami. Utilizando las palabras de mi amiga Sandra Sánchez se va "tirando" en todos los movimientos asumiendo unos riesgos increíbles. Su aparición en categoría senior fue fulgurante consiguiendo el título europeo siendo aún muy joven, pero todo aquello que apuntaba en el inicio parece haber quedado en stand bye. Muy penalizado arbitralmente en la actualidad, ha tenido que sufrir los rigores arbitrales que no le perdonan ciertos aspectos técnicos que hoy día son muy tenidos en cuenta. Su excesiva rigidez así como algunos movimientos de exceso para potenciar aún más su excelente pegada no son pasados por alto por el criterio arbitral imperante y últimamente está viendo como rivales otrora inferiores le superan con aparente facilidad. No obstante y dejando a un lado esta inercia negativa le considero uno de los rivales complicados que en un día inspirado y con equipos arbitrales menos quisquillosos podría dar la campanada.





Según mi criterio estos serían los hombres que a priori podrían contar con mayores posibilidades pero no deberíamos olvidar algunos nombres que con una buena liguilla y viéndose favorecidos por ciertos cruces estarían en disposición de optar a las medallas como es el caso del francés William Geofray, sustituto en el equipo galo del veterano Minh Dack, retirado en los pasados europeos de Montpellier ante su público, el representante de Hong Kong Chris Man Chen, el portugués Jorge Caeiros, el egipcio El Shawky o el representante de Marruecos que a día de hoy no podría precisar si será Adnan El Hakimi o Mohamed El Hani.




miércoles, 14 de septiembre de 2016

LINZ 2016. KATA INDIVIDUAL FEMENINO



 Con la resaca a cuestas de la reciente inclusión del karate en el programa para los Juegos de Tokyo 2020, encaramos la recta final que nos situará en Linz a finales de octubre para la celebración de unos campeonatos del mundo que casi sin quererlo se han visto eclipsados por la tantos años esperada etiqueta olímpica.
Como en ediciones anteriores intentaré desmenuzar en la medida que la información a la que pueda acceder y mis conocimientos me permitan, aquellos aspectos con mayor relevancia así como un siempre arriesgado análisis categoría por categoría de aquellos competidores o equipos que están llamados a ser protagonistas en la cita mundialista.

Al igual que ocurre con el programa de los campeonatos más relevantes, comenzaré esta serie de entregas con la categoría de katas, concretamente el kata femenino que tanto me apasiona. Dos años, que son los que transcurren entre una edición y la siguiente, aunque parezca un período exiguo, en el mundo del deporte y concretamente en karate, que es lo que nos ocupa, es un espacio de tiempo bastante amplio. Los ciclos dominantes de atletas top no suelen abarcar más de tres torneos mundialistas, a lo sumo cuatro, siendo una excepción el caso del extraterrestre de Baku, Rafael Aghayev, que lleva situado en su máxima expresión desde que en Tampere 2006 se coronara campeón mundial por primera vez.
 Situándonos en concreto en la modalidad de kata, la carrera más brillante de una competidora se prolongó durante 8 años y tuvo como protagonista a la nipona Atsuko Wakai (Río de Janeiro 98, Munich 00, Madrid 02 y Monterrey 04), tan sólo igualada por su compatriota Yuki Mimura, si bien ésta y por culpa de una lesión de rodilla no pudo conseguirlo en ediciones consecutivas (El Cairo 88, México 90, Granada 92 y Sun City 96).

 

Estos datos nos dan una idea de las dificultades que entrañan mantenerse en lo más alto en la élite mundial, encontrándonos con un mapa competitivo en las semanas previas al campeonato que refleja algunas ausencias notables.

De entre ellas habría que destacar las de dos atletas podiums en los dos últimos campeonatos del mundo, la dos veces subcampeona mundial Sandy Scordo (Francia) y la de la española Yaiza Martín bronce en París 2012 y Bremen 2014. En el caso de la primera tras una polémica decisión técnica del staff tricolor que la aparta del equipo galo en favor de Alexandra Feracci, bajo la argumentación por parte de la Federación Francesa de un proyecto olímpico en el que se prioriza la juventud por delante de los resultados inmediatos. El otro caso llamativo en el capítulo de ausencias corre a cargo de la aragonesa Yaiza Martín, la explosiva irrupción en la escena internacional de la manchega Sandra Sánchez en los últimos años, actual número uno en el ranking mundial, ha relegado a Yaiza a un segundo plano hasta el punto de ceder su titularidad en el equipo nacional a una Sandra que ha causado sensación en el circuíto mundial.

Estas ausencias aparentemente no deberían tener repercusión en el torneo que nos ocupa, nada más lejos de la realidad, ya que su condición de cabezas de serie quedarán sin efecto puesto que no se aplica en sus homónimas de equipo. Quiere decir esto que la composición de las pooles serán si cabe aún más determinantes en el devenir de la competición. Tan sólo la actual campeona Shimizu y la alemana Jasmin Bleul serán cabezas de serie en el sorteo dejando a las demás atletas a expensas del azar.

 Una figura emerge por encima del resto, la campeona mundial y asiática, imbatida desde el 2012 desde que fuese derrotada por última vez por parte de la leyenda Rika Usami, encara el mundial con el firme convencimiento de reeditar su éxito de Bremen. A pesar de su juventud Kiyou presenta unas credenciales temibles, campeonato al que acude oro que va a parar a su bolsillo. Apoyándose en un estilo que sin abandonar el sello de su país de origen está cimentado en unas capacidades atléticas notabilísimas que marcan diferencias con respecto a la mayoría de sus rivales. Aunque físicamente presente paralelismos con su predecesora Usami, no las ubicaría a ambas en el mismo arquetipo de competidora. Mientras Rika simboliza el culmen de la excelencia técnica, la naturalidad y la plasticidad, con unos conceptos técnicos impecables, Kiyou destaca en aspectos que tienen que ver más con lo físico que con lo técnico. Sin ser ni mucho menos una competidora carente de fundamentos sí que solapa algunos defectos con su endiablada velocidad de ejecución.


 




Ante dicho favoritismo sólo encuentro un argumento para discutir la supremacía de la actual campeona mundial y atiende al nombre de Sandra Sánchez. La española que ha experimentado una progresión sin precedentes ha conseguido a base de esfuerzo y como no resultados limar distancias con respecto a sus rivales hasta llegar al momento presente a superarlas en la mayoría de los casos. De momento sólo se le resiste Kiyou, pero a día de hoy creo que nadie se atrevería a asegurar un pronóstico puesto que Sandra llega a la gran cita en un estado de forma fantástico. En una hipotética y por otro lado deseada final, todo podría ocurrir siempre y cuando ambas llegasen con todo su potencial a la misma, es decir, que no hayan tenido que utilizar sus mejores katas en el camino, algo poco probable en el caso de la japonesa, ya que estos tradicionalmente no suelen variar el orden de los mismos sea cual sea su rival. Ojalá podamos ver a Sandra superar con su famoso Pappuren al Chatanyara de Shimizu en dicha final, hito que la elevaría a los altares convirtiéndose en la primera española en coronarse como campeona del mundo individual y la cuarta no japonesa en conseguir el título tras Sara Battaglia (Italia), Hoan Ngan Nguyen (Vietnam) y Johana Sánchez (Venezuela).

 

A la espera de la composición de las liguillas y con las reservas propias de el arriesgado ejercicio de emitir pronósticos, se presentan en el horizonte competitivo algunos nombres propios que a priori cuentan con mayor número de opciones, en base a los resultados obtenidos en los últimos años y por supuesto el nivel objetivo demostrado en sus actuaciones. Si tuviera que decantarme por uno, lo haría por la representante de Hong Kong Grace Lau, muy en la línea del estilo imperante internacionalmente posee katas de muchos kilates que la convierten en uno de los obstáculos más serios de toda aquella que quiera aspirar a lo máximo. Con un Chatanyara y un Unshu excelentes podría ser la sorpresa si ralla al nivel que se espera de ella. En su debe apuntaría el nivel de potencia que exhibe, algo por debajo de alguna de sus rivales más importantes y que puede penalizarle a la hora de aspirar a las medallas.

 




 De entre mis preferencias subrayaría el nombre de la dominicana María Dimitrova. Competidora veterana que no se prodiga en exceso en los torneos de la Premier League pero que cada vez que lo hace cuenta con el respeto de sus rivales que ven en ella una oponente temible. Desde sus inicios internacionales ha evidenciado una progresión sobresaliente sobre todo en el apartado físico, de aquella Dimitrova que exhibía unas muy buenas cualidades estéticas pero lastrada por un déficit atlético bien poco queda en la actualidad. La dominicana es una de las kateras más completas en todos los aspectos, potente, veloz, muy correcta técnicamente y con unas posturas de lo mejorcito que se puede ver hoy día. Muy atentos habrá que estar a su puesta en escena, de llegar en el momento de forma que viene exhibiendo en eventos precedentes será un valor seguro para luchar por los puestos de privilegio.

 



 Completando este elenco de favoritas incluiría a la norteamericana de origen japonés Sakura Kokumai, con una propuesta en la que impera el componente estético, tiene en su tren inferior su principal carencia. Con unas cualidades muy limitadas para ejecutar las posiciones al nivel de sus oponentes si que sabe "venderse" muy bien exprimiendo al máximo las posibilidades estéticas que le proporciona cada kata. En mi opinión sobreactúa demasiado resultando sus katas un tanto "empalagosos", no obstante es indudable su calidad y el positivo impacto que tienen sus actuaciones arbitralmente hablando, habrá que tenerla en cuenta puesto que hace tiempo que está instalada en la aristocracia del kata mundial.

 



 Poco más se podría añadir a este ramillete de favoritas al podium, pero no podemos olvidarnos de la italiana Viviana Bottaro. En el concierto europeo es sin duda una de las rivales a batir pero si lo hacemos extensivo a nivel mundial baja algunos enteros, creo que su propuesta al igual que la del resto del equipo italiano, no va muy en consonancia con las exigencias arbitrales del momento. Los transalpinos pese a ser un país de referencia tradicionalmente en cuanto al kata se refiere, poseen un estilo muy particular que a mi personalmente no me convence y creo que a Viviana le puede pesar como una losa si el panel arbitral presenta una composición predominantemente asiático/americana. Pese a esto que comento es a todas luces una rival incomodísima, muy explosiva y poderosa en lo físico que puede apear a más de una de la carrera por las medallas. Yo no la descartaría como aspirante a las preseas.

 



 O mucho me equivoco o de entre esta selección de talentos saldrán las medallas que compondrá el podium de Linz aunque no deberíamos obviar las opciones aunque menores que presentan algunos nombres propios como los de Alexandra Feracci (Francia), Jasmin Bleul (Alemania), Xatzi Trujillo (México) o Dilara Bozan (Turquía).

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